"Calla a los niños que no ves que estan cerca, que los pueden oir, que pueden saber que aqui estamos, que aqui estoy... Callalos chinga, shhh, shhh", y caminaba de un lado a otro de la recamara. "Te dije que los calles, que van a saber que estamos aqui. No solo lo digo por mi, tambien por ti, estas en esto junto conmigo", y mas caminar de un lado a otro de la recamara. "No se por que vine aqui, si no eres capaz de callar a los niños, es demasiado ruido el que estan haciendo, ¿por que lloran?, carajo callalos". Y caminaba de un lado a otro de la recamara, no me volteaba ver, tan solo caminaba, se asomaba por la ventana, esta sumamente nervioso, alterado. "Con una CHINGADA QUE LOS CALLES, que nos van a oir, CHINGAO que no te das cuenta" y otra vez se iba hacia la ventana y se quedaba ahi por minutos enteros y vuelta a caminar, apenas abria la puerta para ver espiar, la cerraba despacio, sin hacer ruido. "CARAJO, callalos, que me van a descubrir", yo en en la cama, asustada, no sabia que pasaba.
No puedo, trato, pero no puedo, lo intento, lo quiero, pero no puedo. Oigo tantas voces, oigo tantas cosas, veo tantas cosas, todas reales. Tengo un cuerpo frente a mi, esta helado, esta sobre mi cama, en mis manos tengo un serrucho y estoy cortando el cuerpo lentamente, lo disfruto, se siente bien, pero no es cierto, no puede ser cierto que yo este haciendo eso que veo que hago, que se que hago.
"Callalos con UNA CHINGADA... PENDEJA... ¡CALLALOS!, por favor callalos, todos van a saber, callalos. Sacalos de aqui, van a saber que pasa, van a ver", le pedi que regresara a la cama, con voz suave.
Carajo, estoy sudando, tengo sed, necesito salir, quiero abrir los ojos, oigo una voz que me tranquiliza, me acerco a la voz, la voz me abraza, me arropa, descanso, siento como me abrazan, me siento seguro.
Me mira de forma rara, me mira con la pregunta que no pregunta, estoy frente al espejo y veo mi cara cansada, mi cuerpo cansado, ella se acerca lento hacia mi, pone sus manos en mis hombros "¿que pasaba ayer en la noche?", la miro a traves del espejo del baño, "¿por?", "¿que soñabas?", "nada, yo creo que cene mucho, yo no quiero acordarme, aparte me acuerdo de muy poco, es mas fue una pesadilla, no se, habia un muerto, pero hasta ahi, ¿que hable?", su mirada fue de asombro, "hablaste, me insultaste, caminabas de un lado a otro de la recamara, te asomabas por la ventana, te veias nervioso, no se, me preocupaste". Me abrazo, la abrace. Camino al trabajo trate de recordar que habioa soñado, recordaba al muerto y que muchos niños hacian ruido y querian entrar a la recamara a ver, pero no se quien era el muerto, trate de recordar si antes ya habia tenido sonambulismo, pero nadie nunca me ha platicado algo asi, tal vez deberia de llamarle a mi mama, pero no creo que se acuerde o que me haya pasado antes, seria algo que yo sabria, debe de haber sido stress mas cena pesada.
Decidi no cenar esta noche, de seguro fue la cena. Al regresar del trabajo, ella me tenia listo un vaso con leche caliente para que durmiera como niño, el niño dormia al menos una hora antes de mi llegada, la idea era de que nadie me molestara y pudiera dormir. Se lo dije, estaba cansado, muy cansado, la noche anterior no habia descansado nada, ella no menciono nada de mi sueño, yo no quise ni acordarme.
"Si no los callas, te veo ha callar yo a ti. ¡CARAJO!, van a descubrirme", camina otra vez por la habitacion como poseido, sus ojos estan en blanco, camina encorvado, sus manos tiemblan, las venas de su cuello y sienes estan saltadas, algo hace con las manos. "O los callas o les pongo en su madre, parece que necesitan un PUTAZO para callarse, explicales que no pueden entrar, explicales que se callen, explicales que aqui njo hay nada, explicales que estoy ocupado, ¿si?, por favor", no se mueve, esta de cara a un rincon de la recamara, ahi estatico, algo hace con las manos. "Callalos por favor, o van a ver".
Quiero salir, quiero fugarme, pero ante mi esta ese cuerpo que tengo que meter a la bolsa negra, y debo apurarme, puede llegar la policia en cualquier momento, y entrarian y verian aqui el cuerpo, y yo con el, y yo tratando de meterlo en la bolsa, ¡Dios!, ayudame a despertar.
"No entra, no cabe, CARAJO, que me ves acaso eres pendeja, ven ayudame, no ves que no puedo, no quiero que los niños vean, por favor, ayudame, es rapido, solo ayudame", lloraba, eso hacia lloraba y me hablaba de los niños, era tan convincente que varias veces crei escuchar a los niños, aunque solo tenioamos uno y dormia hacia bastantes horas y no habia despertado, logro que oyera ruidos. "Amor, ven acuestate, no hay nada, ya paso". Regreso a la cama, estaba empapado en sudor, sus manos aun estaban trabadas, apretadas, eran puños crispados.
Esta mañana amaneci mas cansado que la anterior, fue demasiado anoche y me acerque a ella y la abrace cuando ambos estabamos en la cama, "no se que me pasa, otra pesadilla, otra vez muertos, otra vez niños que quieren entrar y ver al cadaver, esta vez el cadaver no cabia en la bolsa negra, creo una bolsa de basura", me miro, me miro, me miro, sus ojos se llenaron de lagrimas, "Anoche hasta lloraste, estabas deseperado, me fije en tus ojos y estaban en blanco, tu cuerpo estaba encorvado, algo hacias en el rincon, debes ver a alguien, no esta bien, tengo miedo".
Obvio, le dije que si, obvio lo analice todo el dia, medite entre un doctor, un psicologo, un padre, un brujo, una gitana, un vagabundo, un cantinero, alguien a quioen decircelo y que no se burlara. Por la noche fui a ver a una bruja que me recomendo alguien de la oficina, me vio, me vio, me vio, su mirada estaba en mis ojos, me pidio que me sentara, se sento frente a mi, tiro las cartas, las conto, las vio una y otra vez, las volvio a contar, las tocaba con el dedo y contaba y decia cosas para si, que yo no alcanzaba a distinguir, me volvia a ver, me pidio mi mano izquierda, vio mi palma, vio mis lineas, me pidio que no cerrara los ojos, que la mirara fijamente, asi lo hice, miro hacia el mantel rojo y las cartas, no me miraba "nada puedo hacer, el trabajo es poderoso, hubiera venido antes, ya esta consumado, alguien lo odia y mucho, alguine le va ser un gran mal, ya esta trabajado, ya se termino el trabajo, o pronto se terminara", me pare, me asusto, puse doscientos pesos sobre la mesa, me tomo la mano y me los regreso, no me cobraria me dijo, era absurdo, no me habia ayudado, no habia con que ayudarme, me pidio que no regresara a mi casa esa noche.
Al salir de ahi, iba espantado, pero, al avanzar y caminar y ver la noche, una sonrisa afloro en mis labios, esa vieja estaba loca, era mejor ir a ver a un psicologo, un doctor.
Llega a mi casa, otra vez la cena era leche caliente, aunque primero me pidio que me diera un baño en la tina, que ya estaba preparada, habia en ella hojas de lechuga, gotas de quien sabe que, primero tome el baño en tina, luego tome la leche caliente, luego me arropo, le dije que habia ido con una bruja, sonrio, le empece a platicar, se rio, segui contandole, se carcajeo, mi contagio la risa, hacia tiempo que antes de dormir no reia.
"CHINGAO QUE LOS CALLES, sacalos de aqui" su voz era otra, su mirada estaba una vez mas perdida, estaba junto a la puerta. "Trae trapos, jergas, rapido cabron, CHINGA muevete, va a haber mucha sangre, lo tengo que cortar". Otra vez hay ahi unj cuerpo, otra vez la bolsa negra, otra vez no puedo despertar, otra vez quiero meter el cuerpo en la bolsa negra de basura. "NO SEAS PENDEJA, abre la bolsa". Me tiro un golpe pero no me dio, me hice bolita en la cama, el seguia enfuerecido, golpeaba las paredes, meti mi mano de bajo del colchon, encontre lsoq ue buscaba, lo aprete con fuerza. "Nos van a agarrar, me van a matar, estan cerca". No me puedo despertar, no puedo abrir los ojos. "A mi nadie me va agarrar, nunca nadie va a saber que fui yo, nadie va saber que yo lo hice". Seguia caminando, camino hacia el ropero, lo abrio, buscaba algo, saco algo, de pronto recorde que habia ahi, la pistola que habia comprado hacia años, aprete con todas las fuerzas mi mano, mi lastime al apretar, algo se enterro en mi palma. "CON UNA CHINGADA SE ACABO, TE LO DIJE, SE ACABO, NO LOS CALLASTE Y AHORA ESTAN AHI; AHI AFUERA Y LOS NIÑOS AQUI GRITANDO; SE ACABO", solo vi como puso el cañon de la pistola en su sien, vi su cuerpo desvanecerse, ve la pared llenarse de sangre, vi sus ojos otra vez con mirada, veia hacia el cielo.
No piedo despertar, pero me siento mas tranquilo, aliviado.
Saque mi mano que tenia de bajo del colchon, los alfileres se habian enterrado en mi mano, el muñeco estaba totalmente lleno de alfileres, corri al baño, a tirarlo, jale la cadena y llame a la policia.
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