cuentame un cuento

Asi, son cuentos, son ideas, son letras, frases, son cuentos, habra quien los lea, habra muchos que no, pero si los lees, no dejes de criticarlos. Gracias

Tuesday, July 31, 2007

Tres mas uno en Reforma

Una mujer hermosa. Un zippo. El hombre de los lentes negros.
Fabiola, un encendedor de color dorado, Sebastian... es la tarde del ultimo dia de julio en la Cd. de Mexico, aun hay luz de dia, reforma luce limpia, siempre y cuando no voltees a ver los campamentos en las calles aledañas, donde cruzan las calles de Juarez, Bucareli y Reforma se ve brillar la cupula dorada del Palacio de Bellas Artes, un dia sin lluvia, sin grandes acontecimientos, tal vez el mas grande acontecimiento es que paso el dia, llego la tarde, no ha llovido, no ha habido marchas, hay luz de dia y el trafico esta tranquilo... Fabiola camina de prisa sobre la acera de Reforma, sus pasos la van llevando hacia el Caballito de Sebastian, al menos llevan esa direccion sus pasos... Sebastian acaba de abandonar el edificio de uno de los diarios mas emblematicos de la ciudad de Mexico, camina distraido hacia la estatua de Colon, mira con detenimiento lo que ha ido cambiando el panorama de la zona en los ultimos 3 años... Clack, clack, clack el encendedor se abrte y se cierra una y otra vez, en la mano derecha que va dentro del bolsillo de un hombre de gafas oscuras... Sebastian va absorto en sus pensamientos... Fabiola camina cada vez mas rapido, su vestido deja ver unas amables pantorillas, el vestido se ajusta a la perfeccion a sus caderas que se ensanchan al ver su cintura, su cabello suelto sube y baja mientras los pasos se van dando... El clack, clack del encendedor es ritmoq ue se marca a cada paso que da el hombre de las gafas oscuras... Sebastian mira sorprendido que el edificio de Bonos del Ahorro Nacional ya no esta, ya no hay nada ahi, ya solo hay una mantas anunciando la proxima aparicion de un edificio de departamentos, en su mirada se cruza el Bar Latino, por su mente cruza la idea de una cerveza bien fria, el acento cubano de las meseras y tal vez porque no un acento mas profundo de alguna de ellas... Fabiola no voltea, no ve a nadie, ni a nada, camina rapido, sus senos flotan a cada paso, no hay sosten, sus senos apuntan a la Torre Caballito... Clack, clack, que avanza, que se acerca, que acosa... Sebastian esta decidido ha dejar parte de la tarde en el Bar Latino, en perderse en el timepo mirando las caderas de la cubana que a todos dice que se parecen a un amigo cubano, esta dispuesto a ver las caderas de la cubana en cada uno de lso rincones del gran espejo que cuelga de un de las paredes de la famosa cantina... Fabiola tropieza con un hombre que no se inmuto ante su belleza, su bolso cae al suelo, se abre caen algunos papeles sellados en el Tribunal de lo Familiar... Sebastian se sorprende, trata de ayudar... Clack, clack más cerca, mas fuerte... Fabiola se agacha y trata de meter todo al bolso, trata desesperadamente de hacerlo lo mas rapido posible, estorba a la ayuda... Sebastian intenta ayudar, pide disculpas pero el objeto averiado no responde, no lo mira mientras estan agachados tratando de recoger todo en un enorme desorden que solo hace que nada vaya a su lugar... CLACK, Sebastian voltea su mirada hacia arriba... Fabiola no voltea... La mano derecha suelta el encendedor, se dirige a la cintura... Fabiola guarda lo que puede, lo que alcanza... Sebastian la deja de ayudar y mientras se levanta recorre los pantalones, la camisa, la barba y los lentes oscuros... Fabiola se levanta sin mirar a nadie y corre hacia la esquina de Bucareli y Reforma... De la cintura la mano derecha saca una pistola, dos tiros, se oyeron dos detonaciones... Sebastian cierra los ojos... Fabiola suelta el bolso, se curva su espalda, como en orgasmo que estaba guardado para alguien, para usarse... La pistola regresa a la cintura, el hombre de las gafas negras no se mueve... Sebastian solo atiana decir "NOMAMES"... Fabiola va descompuesta hacia el suelo, su pie izquierdo abandona el zapato de tacon... Clack, clack del encendedor mientras ee acerca al cuerpo de Fabiola... Fabiola tiene los ojos en blanco, los brazos sin forma sobre la acera de Reforma... Sebastian esta inmovil, ya no hay Bar Latino en sus pensamientos, ya no hay caderas cubanas, ya no hay Usnavy, esta en blanco... La mano derecha no abandona el abrir y cerrar del encendedor... "antes viudo pendeja... antes viudo".

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2 Comments:

Blogger Unknown said...

NO MAMES, está bueno, parece que al leerlo lo estaba viviendo.

Fantástico el CLACK CLACK
Moraleja: chavas, antes de enredarse con alguien, conózcanlo, no vaya a ser que le guste portar gafas oscuras y hacer clack, clack con el zippo.

Bien LUIS,

Saludos,

Alejandro Pérez

1:15 PM  
Blogger ivi said...

Uy qué bárbaro! está de pelos. Su descripción es perfeta... no, creo que tú estás presto para ocupar lo que quieres que yo haga... tres vueltas eh?
interesante, estresante climático, flemático e existencial... impacta.

Te seguiré leyendo. Gracias
idg

8:11 PM  

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